El CCS tiene claros beneficios medioambientales y bajos riesgos para la seguridad, según un estudio de la TAMU
Texas ha sido líder mundial en el desarrollo de la tecnología de captura y almacenamiento de carbono durante más de 50 años, y nuestros socios académicos, reguladores y trabajadores del sector energético, todos ellos con amplia experiencia, lo conocen bien. Con el amplio crecimiento de los proyectos de CCS en todo Texas, una nueva investigación dirigida por la Universidad Texas A&M (TAMU) ofrece una evaluación oportuna y rigurosa de la seguridad y la eficacia de la CCS y lo que podría significar para los tejanos. El informe muestra cómo la CCS puede reducir la contaminación, proteger la salud pública y apoyar el empleo en los sectores de la energía y la fabricación, especialmente en áreas como Houston y la costa del Golfo.
El estudio ha sido financiado por la Iniciativa de Transición Energética de Houston (HETI) y la Alianza de CCS de Houston. Aunque la ciencia puede parecer compleja, los tejanos pueden estar seguros de que la CCS es una tecnología segura y probada que mejorará la industria energética de nuestro estado.
He aquí por qué es importante para Houston y la costa del Golfo:
La CCS mejora la calidad del aire
La captura y almacenamiento de carbono hace más que reducir las emisiones de carbono. También puede reducir otros elementos que afectan a la salud de las personas. Cuando se utiliza en instalaciones de fabricación, la CAC significa aire más limpio para las familias, especialmente para los niños y las personas mayores.
- Del estudio: «La implementación de sistemas de captura de CO2 tiene claros beneficios medioambientales. En promedio, las tecnologías actuales pueden capturar alrededor del 90 % de las emisiones de CO? de fuentes industriales [y] ayudar a reducir los contaminantes (por ejemplo, partículas en suspensión (PM), óxidos de azufre (SOx) y óxidos de nitrógeno (NOx).
La CAC es segura y está bien supervisada
Los sitios de almacenamiento de carbono se someten a un exhaustivo proceso de planificación y aprobación para garantizar su seguridad para las comunidades cercanas. El estudio de Texas A&M concluyó que es muy improbable que se produzcan problemas potenciales gracias a nuestro sólido conocimiento sobre cómo almacenar de forma segura el carbono en el subsuelo. Los expertos utilizaron herramientas detalladas de cartografía y supervisión para seleccionar cuidadosamente los sitios de almacenamiento y realizar un seguimiento de la actividad las 24 horas del día antes, durante y después del almacenamiento del dióxido de carbono.
- Según el estudio: Se ha determinado que las principales preocupaciones de seguridad relacionadas con el secuestro de CO?, como las fugas de CO? a través de fallas y fracturas, los pozos antiguos, la sismicidad inducida y el fallo del sellado de la roca de cobertura en los sitios de secuestro permanente, tienen una baja probabilidad de ocurrir. Existen medidas de control, monitoreo y gestión para mitigar eficazmente estos riesgos, tal y como exige la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) o la autoridad reguladora estatal.
Las normas estrictas ayudan a mantener la seguridad
Los requisitos para la concesión de permisos para los pozos de clase VI, que abarcan la inyección y el almacenamiento de carbono, son los más estrictos de todos los tipos de pozos. Antes de que un emplazamiento pueda almacenar CO?, las autoridades reguladoras exigen a las empresas que sigan importantes medidas de seguridad, como elegir la ubicación adecuada, construir pozos seguros y llevar un registro del almacenamiento del CO?.
- Del estudio: La Administración de Seguridad de Tuberías y Materiales Peligrosos (PHMSA) aplica estrictas normas de diseño, supervisión y mantenimiento, que incluyen inspecciones periódicas, materiales resistentes a la corrosión y protocolos de respuesta a emergencias para garantizar un CO? seguro y fiable
- Del estudio: Los propietarios u operadores están obligados a cumplir los requisitos de la EPA de EE. UU. en materia de procedimientos estrictos de selección de emplazamientos, supervisión y notificación continuas durante la selección del emplazamiento, la construcción del pozo, la operación de inyección y el postinyección para garantizar una gestión segura.
La CAC es segura, probada y está lista
Esta última investigación de Texas A&M confirma que la captura y almacenamiento de carbono (CAC) es una tecnología segura y bien regulada que puede ayudar a reducir las emisiones al tiempo que apoya el crecimiento industrial y la resiliencia energética a largo plazo. La CAC ofrece una forma práctica de modernizar las industrias sin perder lo que hace fuerte a esta economía. Un aire más limpio, comunidades más saludables y un liderazgo económico continuado pueden ir de la mano. Al invertir en CAC y seguir las rigurosas normas de seguridad y supervisión identificadas en este estudio, Texas tiene la oportunidad de liderar la próxima generación de infraestructura energética y manufacturera que apoya tanto la salud pública como la innovación industrial.
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Puede leer el estudio completo aquí para obtener más detalles.